La decoración floral para bodas puede adaptarse a cualquier entorno, estilo y personalidad y, en este caso, gracias a la decoración en tonos pastel, integrarse de forma natural en el ecosistema de un hermoso bosque mediterráneo, destacando la belleza natural de su entorno.

Una boda con decoración en tonos pastel, esa fue la premisa que nos dieron los novios.
En el hermoso enclave de la Masia Cal Dalmau en pleno Alt Empordà, para este evento apostamos una decoración en tonos pastel, en la que enmarcarnos el espacio destinado a la ceremonia con un sorprendente arco floral asimétrico que envolvió en una frescura única la bonita ceremonia diurna.

Levantado con rosas frescas en tonos pastel, toques de eucalipto y gypsophila, el resultado fue de tan bello como original e hizo que la verdadera protagonista del momento, la felicidad de los novios brillara con luz propia.

En coherencia con el estilo de decoración en tonos pastel elegido, el clima y la localidad, el pasillo ceremonial se destacó visualmente con centros de la misma composición floral para que quedará remarcado dentro del bosque. De esta forma, recreamos para los invitados un espacio único, muy fresco y bellamente confortable.

Silvestre, romántico y con claves muy personales, el ramo de la novia representó de manera sencilla la magia del lugar elegido por los novios y la elegancia del evento en un coqueto bouquet..

Nuestra composición artística incluyó también la decoración en tonos pastel del banquete con centros de mesas distintos que evocaban el mundo de fantasía de unos de los juegos de mesa favoritos de los novios.
El gran desafío de este proyecto fue poder trabajar un entorno abierto y natural para convertirlo, de forma efímera, en un espacio de celebración propio lleno de claves personales. Este enlace se definió de esta manera con una paleta de colores muy “Garden Style”, inspirada en los gustos de los novios, su universo íntimo, sus raíces y todo lo que han decidido unir para siempre.